Llevamos más de 30 años regentando un negocio de restauración y hostelería en esta pequeña localidad de la Segarra llamada Torà, de poco más de mil habitantes, cuyo emblema municipal es un toro o bravo.

De un tiempo a esta parte, cada vez que llueve en las comarcas, se inundan los bajos de nuestro restaurante situado en la Plaça del Vall, por filtraciones de agua provenientes de la misma plaza. Concretamente una bodega que utilizamos como comedor y un antiguo lagar de fermentación de vino datado del año 1789.

Inicialmente se sospechaba que el origen de las filtraciones provenía de los alcorques de los árboles de la plaza, pero ahora, el problema se ha agravado y con las lluvias del mes de agosto, el golpe de fermentación parecía el depósito municipal de abastecimiento de agua de la población, pues llegó a acumular la nada despreciable cantidad de 9.000 litros de agua (malaguada con los tiempos de sequía que corren y viendo el escaso caudal de nuestro río Llobregós…).

Ante esta situación hemos realizado varias reclamaciones al Ayuntamiento. En un primer momento, de forma verbal, pues al encontrarnos en un municipio pequeño pensábamos que es mejor hablar las cosas, y además, evidentemente, no podemos levantar el pavimentado de la plaza de forma unilateral. Posteriormente, dada la pasividad e inoperancia del Ayuntamiento, se presentó una reclamación de responsabilidad patrimonial, varios escritos de reiteración, un burofax…

Y la respuesta siempre ha sido la misma: inactividad y silencio.

No pedimos nada ilógico ni que esté fuera de sitio. Sólo que se solucione una problemática existente. Tenemos la sensación de que el Ayuntamiento de Torà no vela por sus aldeanos, dejándonos totalmente desamparados.

Haciendo honor a la etimología del nombre del municipio, el Ayuntamiento de Torà, con un hábil y sutil movimiento de cintura, sólo al alcance del mejor matador, se nos está toreando. O quizás, el Consistorio, va un poco más allá y previendo que en un futuro el agua escasee aún más, pretende utilizar nuestro lagar de fermentación como depósito de agua o bien como piscina municipal. Vete a saber, al menos que nos informen.

Fuera ironía, queremos expresar nuestro malestar y decepción ante la pasividad del Ayuntamiento sin perder la esperanza de que hará caso a dicho “rectificar es de sabios”.

A continuación puede descargar nuestro comunicado oficial.